qué hacer un sábado

veamos

viernes, 26 de noviembre de 2010

Como sanar un corazón roto (Final)

Cuando alguien sufre un ataque cardiaco, los minutos cuentan, y cada instante que transcurre puede ser decisivo y marcar la diferencia entre una persona que vive y una que muere. Por tal motivo, es fundamental saber como reaccionar y que hacer frente a estas dramáticas situaciones donde no hay margen de error, ni tampoco vuelta atrás.

En primer lugar lo importante es determinar que se está frente a un paro cardiaco. Una persona que se desmaya, puede hacerlo por un ataque al corazón, un shock hipoglucémico, un problema neurológico, etc. Por lo general las personas tienden a sentirse mal y manifestar una sensación desagradable o dolorosa en el pecho y que puede irradiarse hacia un brazo, el cuello, la espalda y la mandíbula. Frente a esto, y sin demora es vital llamar al Servicio de Emergencias Medicas (SEM). Los números son 107 en Capital Federal, 911 en Provincia. Una vez pedido el auxilio, el siguiente paso es acompañar a la persona en todo momento, para tranquilizarla o asistirla en caso de que su estado se agrave antes de que llegue la ayuda.

Si la persona se descompensa, hay que actuar rápidamente. Si usted presencia el desmayo, automáticamente llame a emergencias, o bien si esta acompañado pida ayuda y delegue a alguien que realice la llamada. Es importante designar a una persona específica para tal tarea, ya que de lo contrario suele suceder que nadie llama a la ambulancia o todos llaman a la vez. Ninguna de las dos es efectiva. En caso de no presenciar la descompensación, inicie la maniobra de Resucitación cardiopulmonar (RCP), y después active el SEM.

Primero, antes de tocar a la victima, verifique que la escena sea segura. Exponerse a un riesgo vital, en nada ayuda a la persona afectada y puede concluir con dos muertos en lugar de uno sólo.

Una vez que esté seguro que la escena no es peligrosa para usted, intente hacer reaccionar a la victima para verificar el estado de conciencia. Para esto, sacúdala con fuerza y pregúntele si se encuentra bien. En caso de no haber respuesta, inicie las maniobras de reanimación. Para ello, la persona debe estar acostada de espaldas sobre el suelo (posición decúbito dorsal). Por lo cual, si la persona se encuentra sentada o boca abajo al momento de descompensarse, gírela hasta que su espalda toque el piso. Si sospecha que la victima sufrió algún tipo de traumatismo (accidentes automovilísticos, caídas desde altura, etc.), no la mueva ya que podría tener una lesión vertebral y el movimiento bien puede agravar el cuadro o dejar a la persona con una discapacidad irreversible.

Respiración boca a boca

Una vez que la persona se encuentre en la posición adecuada, el siguiente paso consiste en la permeabilización de la vía aérea. Cuando las personas se encuentran acostadas, las partes blandas de la garganta (como la lengua), caen hacia atrás cerrando considerablemente la entrada de aire a los pulmones. Para solucionar este inconveniente, usted debe permeabilizar la vía aérea tomando a la persona por la frente con una mano, llevándole la cabeza hacia atrás y con la otra mano abriéndole la boca bajándole la mandíbula. Una vez realizado esto, verifique si la persona respira. Para ello se realiza el MES (Miro-Escucho- Siento) durante no más de 10 segundos, ni menos de 5. Esta técnica consiste en llevar el oído hacia la boca de la victima, escuchar si respira, sentir si el aire sale de su boca o nariz, al tiempo que se mira el pecho para ver si se encuentran presentes los movimientos toráxicos propios de la respiración. De no ser positiva la respiración, proporcione dos ventilaciones de rescate de 1 segundo cada una.

Cada respiración se realiza llevando con una mano la cabeza de la victima hacia atrás al tiempo que se aprieta la nariz, y con la otra mano bajando el mentón para abrirle la boca. Acto seguido se da dos insuflaciones boca a boca, mientras se mira si el pecho se eleva por la entrada de aire. De no suceder esto, puede sospecharse que un objeto extraño se encuentra obstaculizando la vía aérea. Si esto sucede, fíjese si logra ver el objeto en la garganta. De encontrase visible, intente extraerlo con la mano, poniendo el dedo índice en forma de gancho y barriendo el objeto del interior de la garganta. De no estar visible, no introduzca su mano dentro de la garganta de la victima, ya que podría empujar el cuerpo extraño al fondo de la traquea y removerlo seria imposible. En este caso, inicie compresiones torácicas hasta que el objeto sea expulsado, hasta que llegue la ayuda médica o se le agoten sus fuerzas.

Tenga en cuenta que el boqueo no es respiración. Hay personas que boquean durante un paro respiratorio, pero esto no significa que la persona este respirando con dificultad, sino de que la respiración no se está produciendo. En estos casos también deben realizarse las ventilaciones de emergencia.

Si sospecha algún traumatismo de cuello en la victima, la apertura de la vía aérea no debe realizarse de la forma antes mencionada. La técnica utilizada en este caso es la de subluxación del maxilar. Esto se logra manteniendo el cuello de la victima inmóvil por lo que no hay riesgos de daño cervical. Para ello, se toma con ambas manos el borde libre de la mandíbula que se encuentra por debajo de las orejas, y se lo tracciona hacia adelante hasta que el maxilar quede dislocado. Una vez que esto suceda, la apertura de la boca puede realizarse sin mover el cuello y los pasos son iguales que en el método anterior. Brinde dos ventilaciones de rescate mientras se realiza el MES.

Masaje cardíaco

Una vez verificada la respiración (esto no debe durar más de 10 segundos), el siguiente paso es el de las compresiones torácicas. En primer lugar, debe verificarse la presencia o ausencia de circulación sanguínea. Para ello, se colocan dos dedos (índice y mayor) en el cuello. El lugar para tomar el pulso, se encuentra al costado de la traquea. Una buena forma de encontrar el pulso, es ubicar el lugar donde se encuentra el cartílago tiroides o “nuez de Adán” (más protuberante en hombres que en mujeres), y seguir su circunferencia hasta palpar la parte blanda del cuello donde se encuentra el paquete vascular, compuesto por las venas yugulares y las arterias carótidas. El pulso en cuello, se toma sobra la carótida, que es un gran vaso sanguíneo cuyo latido se siente fácilmente. De no encontrar latido, o no estar seguro de sentirlo durante un lapso de no menos de 5 segundo y nos más de 10, inicie las compresiones. Estas se realizan con la persona boca arriba.

El rescatista se coloca de rodillas al costado de la victima. Acto seguido coloca el talón de la mano sobre el pecho de la victima, entre ambos pezones, justo donde se unen las costillas en la mitad del tórax (esternón). La otra mano se apoya sobre la primera de manera que persona quede con una mano sobre la otra encima del esternón, ambos brazos rectos sin flexionar y la mitad superior de su cuerpo ejerciendo peso sobre el pecho de la victima. Acto seguido comprima hacia abajo fuerte y rápido el pecho de la victima con sus brazos, utilizando el peso de su cuerpo. El pecho de la victima debe bajar de 4 a 5 centímetros. El tiempo de compresión y relajación del tórax debe ser la misma. La frecuencia (no la cantidad!) de las compresiones debe ser de aproximadamente 100 por minuto.

Así, realice 30 compresiones torácicas, luego de la cuales debe realizar 2 respiraciones efectivas. Después de cada ventilación, reanude inmediatamente las compresiones. Cada una de estas frecuencias de compresiones/respiración equivale a un ciclo. Reevalúe el pulso carotideo cada 5 ciclos o bien cada 2 minutos. Si no se reanuda el pulso continúe con el RCP hasta que la persona recobre el pulso o hasta que llegue la ayuda médica.

En resumen el RCP consiste en un ABC de procedimientos: A) verificar la vía aérea; B) otorgar respiración y C) generar circulación.

Recuerde que de su accionar puede depender la vida de una persona, por lo cual conocer como efectuar maniobras de rescate puede ser definitorio en una situación extrema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.